Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘Emociones’ Category

10 características del jefe psicópataHay psicópatas por todas partes. Tu jefe puede ser uno de ellos. ¿Existen maneras de determinar si lo es?

Las características de la personalidad del psicópata pueden ser muchas: manipulador, persuasivo, carismático, egocéntrico, impulsivo y sobre todo la ausencia de conciencia y empatía. Pero no necesariamente todas estas características tienen que estar presentes ni en los mismos grados. Además que vale recalcar que un psicópata no es necesariamente un asesino en serie. Así que si tu jefe llena estas características no te asustes pero quizás sea buena idea que empieces a pensar en cambiar de jefe o de trabajo!

1. Manipulación emocional

Los psicópatas son camaleones sociales. Pueden modificar su actitud y comportamiento en menos de un segundo si piensan que pueden beneficiarse con ello. Una de sus armas favoritas es el buscar las simpatías y la comprensión de los otros.

No se equivoquen: Los psicópatas son personas seguras de sí mismas, extrovertidos y fuertes, nunca sienten lástima de sí mismos, sin embargo son expertos manipuladores y no tienen empacho en jugar con nuestros afectos y emociones si ello les conviene. Son expertos en provocar sentimientos de compasión en los otros.

Señal de alarma: El mostrarse tratado injustamente, en desventaja y apelar al apoyo y la comprensión de los otros es una de las marcas de fábrica del psicópata, tanto en el ambiente corporativo como en la vida diaria.

2. Controlador obsesivo

Los jefes psicópatas son como jugadores de ajedrez que perciben a sus empleados como meras piezas de un tablero psicológico invisible: desechables, prescindibles y redundantes.

A los psicópatas les encanta zarandear a la gente a su antojo solo por el placer que les causa. Cambios innecesarios en el área de trabajo, horas de trabajo fuera de las normales, la promesa de algún beneficio adicional por sacarle los trapitos sucios a un colega, son solo algunos de los manejos favoritos de los jefes psicópatas.

Señal de alarma: Si no dejas de rascarte la cabeza intentando comprender las razones detrás de las demandas de tu jefe no busques mas, la respuesta puede ser mas sencilla de lo que supones.

(más…)

Read Full Post »

Consejos de un filósofo a los jóvenes de hoyQue mejor consejo para los jóvenes de hoy en día, enfocados en vivir una vida hacia afuera, centrada en la posesión del último objeto de moda, que dirijan su mirada hacia su mundo interior y aprendan a estar en contacto con sus emociones y sentimientos. Este es el consejo que  Martha Nussbaumfilósofa norteamericana, ofrece a las nuevas generaciones:

No menosprecies tu mundo interior. Este es el primer y más importante consejo que te puedo ofrecer… Nuestra sociedad está muy enfocada en lo externo, en el último objeto de moda, en el último chisme, en la mejor oportunidad para imponerse y alcanzar status. Pero todos nosotros comenzamos nuestras vidas como niños indefensos, dependientes de otros para seguridad, comida y supervivencia. Y aunque llegamos a desarrollar un cierto grado de dominio e independencia siempre permanecemos terriblemente débiles y necesitados, dependientes de otros y en un mundo en el que no tenemos un completo grado de certeza.

A medida que crecemos vamos desarrollando una amplia gama de emociones: el temor de que van a suceder cosas que no seremos capaces de evitar;  amor por aquellos que nos ayudan y apoyan; el dolor de perder un ser querido; el deseo de que vengan cosas buenas en el futuro; la rabia cuando alguien maltrata aquello que queremos. Nuestra vida emocional refleja nuestro ser vulnerable: una criatura que no necesite nada nunca tendría razones para temer, sufrir, desear o sentir rabia.

Pero justamente por esa misma razón nos sentimos muchas veces avergonzados de nuestras emociones y de la sensación de dependencia ligada a ellas. Quizás los hombres en nuestra sociedad sean particularmente propensos a sentir vergüenza por esa sensación de dependencia y vulnerabilidad debido a la imagen masculina de poder y autosuficiencia con la que han crecido. De ahí que la gente quiera alejarse de ese mundo interior de sentimientos y emociones evitando así aprender a manejar sus propias experiencias emocionales.

La literatura psicológica sobre la vida actual de los jóvenes en los Estados Unidos indica que una gran proporción de ellos no saben expresar como se sienten ni como otros se sienten. Han aprendido a avergonzarse de sus sentimientos y necesidades y a esconderlas. Eso significa que no saben como lidiar con sus propias emociones o comunicarlas a otros. Cuando están asustados no saben como expresarlo o como ni siquiera concientizar ese sentimiento. Frecuentemente transforman su propio temor en agresión. A menudo también esta carencia de una vida interior los catapulta a una depresión mas tarde en sus vidas. Todos en algún momento enfrentaremos enfermedades, pérdidas y la vejez, eventos inevitables frente a los cuales no estamos suficientemente preparados gracias a una cultura que nos lleva a pensar únicamente en las apariencias y a valorarnos a nosotros mismos en término de la posesión de objetos externos.

¿Cuál es entonces el remedio para estos males? Un tipo de amor propio que no se acobarde frente a esos aspectos necesitados y vulnerables de nuestro ser sino que los acoja con interés y curiosidad y trate de desarrollar un lenguaje con el cual poder hablar de necesidades y sentimientos.

El arte de narrar historias juega un papel importante en el proceso de desarrollo. En la medida en que contamos historias acerca de la vida de otros aprendemos a imaginar lo que esos otros sentirían en respuesta a distintos eventos. Al mismo tiempo que nos identificamos con ellos aprendemos algo sobre nosotros mismos. A medida que nos hacemos mayores nos topamos con narrativas cada vez más complejas – en la literatura, el cine, el arte visual, la música – que nos ofrecen una comprensión más rica y refinada de las emociones humanas y de nuestro propio mundo interior.

Es por ellos que mi segundo consejo, estrechamente ligado al anterior es: lean muchas historias, escuchen mucha música y piensen acerca de lo que esas historias significan para sus propias vidas y la vida de aquellos que ustedes aman. De esa manera no se sentirán vacíos por dentro, gozarán de un mundo interior más rico y tendrán mejores posibilidades de comunicarse con otros.

Foto cortesía John Simoudis

Read Full Post »

6a00e553c3e892883301053623583b970b-800wiUn grupo de investigadores de la Universidad de Toronto acaba de demostrar que nuestro estado de ánimo afecta a la manera en que vemos las cosas y modifica la actividad de nuestro córtex visual. Según estas pruebas, las actitudes positivas activan las zonas relacionadas con la visión y las negativas centran la atención en un solo punto y nos impiden tener una perspectiva global.

Numerosos estudios sobre el comportamiento habían demostrado ya que las emociones influyen en la percepción pero, tal y como explica Neurophilosophy, las pruebas de Taylor Schmitz y su equipo van un paso más allá, ya que han monitorizado la actividad cerebral mediante resonancia magnética. 

Para el experimento, publicado en el Journal of Neuroscience, el equipo reclutó a 14 voluntarios a los que mostró una serie de imágenes relacionadas con estados de ánimo y otras en las que se veían rostros rodeados de otros detalles, como casas o paisajes.

Después de numerosas pruebas, los investigadores hallaron una fuerte correlación entre los estados de humor de los participantes y la respuesta del área que rodea el hipocampo. En otras palabras, una actitud positiva y de buen humor aumentaba su campo de visión y su capacidad de tener una apreciación global de la fotografía, mientras que el mal humor reducía su capacidad de ampliar la atención.

Además, el equipo comprobó que en los momentos de buen humor, la mayor visión periférica no iba en detrimento de la capacidad de concentrar la visión en un punto, sino que se producía una ampliación de las capacidades perceptivas.

Según los expertos, esta reacción explica por qué en situaciones de miedo o tristeza centramos nuestra atención en un foco en detrimento de la visión más periférica. Un ejemplo, asegura el autor de Neurophilosophy, es el denominado “efecto arma”, que suele afectar a los testigos de algún delito: si durante la escena había algún cuchillo o pistola, casi ninguno recuerda la cara del delincuente, puesto que toda la atención estaba centrada en ese instante en el arma que el agresor portaba en sus manos. Este mecanismo de supervivencia nos hace centrar todas nuestras fuerzas en el punto amenazante y suprime todo aquello que lo rodea y puede resultar superfluo.

Por otro lado, una actitud positiva aumenta nuestra capacidad de percepción y nos permite obtener mucha más información sobre una cuestión determinada. Una teoría que tal vez explique por qué las personas más inteligentes suelen tener un gran sentido del humor y la obcecación suele ir de la mano de la falta de inteligencia.

Fuente: Neurophilosophy

Vía: Fogonazos

Read Full Post »

ocd_picQuien haya visto «Mejor, imposible», la película con Jack Nicholson, conocerá una versión moderada de un obsesivo compulsivo. Para contener sus desbordes de ansiedad, Melvin repite rituales: apaga y prende la luz una, dos… cinco veces; tira el jabón cada vez que se lava las manos; lleva cubiertos de plástico al restaurante; enloquece cuando camina porque no «puede» pisar las uniones de las baldosas. En la vida real, cada vez se diagnostican más casos de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC): «Esclavos de sus pensamientos», los llaman los psiquiatras. Conviven con ellos casi 800 mil argentinos, por eso hablan de una «epidemia oculta». 

«El trastorno obsesivo compulsivo se caracteriza por la irrupción de pensamientos incontrolables (obsesiones) que provocan mucha ansiedad. Para neutralizar esas ideas y disminuir el malestar que generan, la persona ejecuta ciertas conductas repetitivas (compulsiones) que cumple como rituales», explica el psiquiatra Enzo Cascardo, coautor del libro «Trastorno obsesivo compulsivo y su espectro». 

Entre los obsesivos más frecuentes están los «lavadores y limpiadores», que como sienten que pueden contaminarse se lavan repetidamente las manos; los «ordenadores», que sienten la necesidad de ordenar según pautas rígidas, y los «verificadores», que sienten que deben inspeccionar todo para evitar una catástrofe (ver El top 3). 

Los más graves son los TOC «con ideas mágicas», que lo tienen quienes se atan a cábalas como un conjuro para evitar tragedias. «Tenía un paciente que sólo podía tomar el colectivo si antes pasaban el 10, el 60 y el 39, en ese orden; si no, sentía que algo terrible iba a pasar», cuenta Cascardo. Y están quienes tienen ideas obsesivas ligadas a la muerte: «Tenía un paciente que no podía subirse al 17 porque venía de Recoleta y lo asociaba al cementerio», dice Gustavo Bustamante, de Fobia Club. 

Aunque en menor o mayor medida todos nos identificamos con alguna de estas conductas, no siempre son para preocuparse: para que sea un trastorno, el ritual tiene que ocupar al menos 1 hora por día. Si un chico, por ejemplo, llena ollas con agua para evitar un incendio y con el tiempo deja de hacerlo, quiere decir que se procesó como un miedo normal. 

La psiquiatra Graciela Peyrú, presidenta de la Fundación Argentina de Salud Mental, dice que cada vez atienden más casos: «Los trastornos de ansiedad están aumentando en el país por el ritmo en el que vivimos y la inseguridad social que nos genera, por ejemplo, la amenaza latente de desempleo. Para tener un TOC hay que estar inmerso en estas condiciones sociales y además tener predisposición biológica y una cierta historia individual, como haber vivido situaciones traumáticas«. 

Los médicos lo ubican entre las patologías más inhabilitantes: «El trastorno tiende a agravarse porque la angustia no se procesa y los diques para contenerla empiezan a reforzarse. Así, la persona arranca verificando hornallas y termina sin poder salir hasta que las ventanas no están en un ángulo determinado», dice el psicoanalista Pedro Horvat. «Toda la vida social queda condicionada. Había un paciente que en su trabajo llenaba un formulario en el tiempo en que los otros llenaban 20 porque volvía a revisarlos. Engañaba a los de seguridad para que lo dejaran entrar los fines desemana para volver a verificar. Otros, en cambio, terminan perdiendo el trabajo porque viven cumpliendo rituales y llegan siempre tarde», dice Bustamante, A la familia, la tiraniza: «La sexualidad queda limitada: la sensación de contagio inminente hace que usen hasta cuatro preservativos juntos aunque tengan pareja estable». 

Los psicofármacos y la psicoterapia ayudan a salir del infierno, pero el diagnóstico llega entre los 25 y los 35 años: tarde, por la vergüenza y por el temor de cargar con el estigma de la locura.

Leer más aquí

Read Full Post »

Un nuevo estudio acaba de demostrar que el amor y el odio activan las mismas zonas en el cerebro

Científicos británicos descubrieron el mecanismo del cerebro humano que produce que odiemos a alguien. 

Y la zona donde se inicia esta poderosa emoción está íntimamente relacionada al área cerebral donde se produce el amor, afirmó la investigación llevada a cabo en la Universidad de Londres.

El estudio -publicado en la revista de la Biblioteca Pública de Ciencia, PLoS One– analizó a varios voluntarios que miraran fotografías de alguien a quien odiaban.

Descubrieron que se activaban una serie de circuitos cerebrales en un área del cerebro que comparte ciertas estructuras asociadas al amor romántico.

Pasión «interesante»

«El odio a menudo es considerado una pasión malvada que debe ser reprimida, controlada y erradicada» explicó el profesor Semir Zeki, del Laboratorio Wellcome de Neurobiología de la Universidad de Londres y quien dirigió el estudio.

«Pero para los neurobiólogos el odio es una pasión tan interesante como el amor«.

«Porque igual que el amor, el odio a menudo parece ser irracional y puede conducir al individuo a conductas heroicas o malvadas. ¿Cómo es posible que dos sentimientos tan opuestos conduzcan al mismo comportamiento?».

Esa es la pregunta que se planteó el profesor Zeki al iniciar este estudio, que es la continuación de otras investigaciones previas en su laboratorio sobre los mecanismos cerebrales del amor romántico y el amor maternal.

En el nuevo estudio Zeki y su equipo se concentraron específicamente en el odio que siente el ser humano hacia otro individuo.

En la investigación participaron 17 voluntarios, tanto hombres como mujeres, elegidos porque dijeron sentir profundo odio hacia otra persona.

Los científicos llevaron a cabo escáneres cerebrales mientras los participantes miraban tanto la fotografía de la persona odiada, como fotografías de rostros «neutrales» que les eran familiares. 

«Cuando miraban el rostro de la persona odiada -señalaron los autores- se produjo actividad en zonas cerebrales que puede ser consideradas el «circuito del odio».

Este circuito del odio incluye estructuras en la corteza y la subcorteza cerebral y tiene componentes que también se activan cuando se genera una conducta agresiva.

El cerebro funciona traduciendo estas señales de los circuitos cerebrales en acciones, como la planeación de movimientos del cuerpo.

Y el circuito del odio también está ubicado en una parte de la corteza frontal que se cree es muy importante en la predicción de las acciones de los demás.

Quizás, explican los científicos, esto es lo que nos hace actuar cuando nos enfrentamos a una persona odiada.

Odio crítico

Pero lo que más sorprendió a los investigadores fue descubrir que el circuito del odio también produce actividad en dos estructuras de la subcorteza cerebral: el putamen y la ínsula

Según el profesor Zeki «es muy interesante que el putamen y la ínsula también se activan con el amor romántico«.

«Pero no es tan sorprendente considerando que el putamen también podría estar involucrado en actos agresivos en un contexto romántico, como en situaciones donde un rival presenta una amenaza».

Los investigadores también descubrieron una diferencia importante en la actividad cortical que producen tanto el odio como el amor.

«Mientras que en el amor grandes partes de la corteza asociadas al juicio y razonamiento se desactivan, con el odio sólo se desactiva una pequeña zona», explicaron los autores.

Los investigadores creen que esto es sorprendente si consideramos que el odio también es, como el amor, una pasión que nos consume totalmente.

Pero mientras que en el amor romántico el amante pocas veces es crítico o juzga a la persona amada, en el contexto del odio, el que odia utiliza su criterio y es calculador para hacer daño, herir o vengarse de la persona odiada.

Otra diferencia es que el amor romántico está dirigido a una sola persona, pero el odio puede ser experimentado contra varios individuos o grupos, como en el caso del odio racial, político o sexual.

El profesor Zaki y su equipo planean ahora centrar sus investigaciones en estas diferentes variedades del odio.

Fuente: BBC

Foto sis

Read Full Post »

Una persona va al psiquiatra y le cuenta que no se ha estado sintiendo bien desde hace unas semanas. Dice que su novia lo ha dejado por otro hombre. Se queja de que no está durmiendo bien, no está comiendo y ha perdido interés en todas sus actividades normales. ¿Debe el doctor diagnosticar este caso como depresión clínica? ¿O no es más que una consecuencia natural de las tribulaciones normales de la vida, aquellas situaciones que se nos presentan de vez en cuando que nos hacen sufrir y pasar un mal rato?

 

Esta es una de las críticas que se le hacen a la psiquiatría cuando pretende “medicar” la tristeza y en general muchas de las emociones que son respuestas naturales y lógicas a lo que constituye el vivir mismo. ¿No es acaso normal sentirse deprimido si tu novia o esposa te deja por otro o te despiden de tu trabajo?

 

Estos críticos afirman que la depresión ha alcanzado proporciones de epidemia por lo que habría que cuestionarse cómo los psiquiatras están diagnosticando estos problemas. Sostienen que por muchos años los síntomas de la tristeza que tenían una causa se separaban de aquellos que no tenían causa aparente. Era a estos que se les llamaba “desórdenes mentales” y se les trataba como tales.

 

En la psiquiatría moderna – como también por cierto sucede con el resto de la medicina hoy en día – los doctores se concentran en los síntomas sin tomar en cuenta el contexto de las quejas de los pacientes. Si observan pérdida de apetito, insomnio, desesperanza o baja energía automáticamente diagnostican un cuadro de depresión clínica. El criterio corriente actualmente para una depresión importante no distingue entre reacciones “anormales” causadas por “disfunciones internas” y una “tristeza normal” causada por circunstancias externas. En esto como es lógico influyen los intereses de los doctores, compañías farmacéuticas e investigadores.

(más…)

Read Full Post »

Esta es una lista de los 10 mejores videos que se encuentran actualmente en la red. Abarcan diferentes campos de la psicología, desde la psicología cognitiva, la clínica hasta la psicología social. Todos excelentes e iluminadores:

  1. Una mente inquieta: Testimonios personales sobre afectos y locuras. La autora de este libro, Kay Redfield Jamison, sufre de transtorno bipolar. Esta conversación fue parte de la gira para promocionar su libro. (00:30:29)
  2. El experimento de la prisión de Stanford. Video acerca del experimento realizado en 1971 por Phillip Zimbardo en el cual personas sanas se involucran en situaciones patológicas. Zimbardo discutió recientemente la relevancia de este experimento con respecto a crímenes de guerra actuales. Vea el Efecto Lucifer: Cómo la gente buena se convierte en malvada. (00:05:24)
  3. Mi golpe revelador (My Stroke of Insight). La neurocientífica Jill Bolte Taylor habla acerca del accidente cerebro vascular que sufrió recientemente y cómo este evento cambió su vida espiritual y psicológicamente. Aquí también puede ver un video de una entrevista que le hizo Oprah. (00:18:44)
  4. La paradoja de la elección. Por qué más es menos: La tiranía de la abundancia. Este video presenta a Barry Schwartz en una provocativa conferencia acerca de un punto de vista novedoso sobre psicología social: demasiadas opciones para elegir nos hace infelices. (00:19:40). Ya de por sí tomar una decisión no es tarea fácil. Debemos aceptar que toda decisión se toma en incertidumbre, más aún cuando estamos expuestos al bombardeo de nuestra cultura. 
  5. Atrapado: la enfermedad mental en las prisiones norteamericanas. La directora Jenn Ackerman documenta la vida en un pabellón psiquiátrico de una prisión en Kentucky. Ackerman entrevista a reclusos, ayudantes y personal del pabellón acerca de lo que significa padecer una enfermedad mental severa luego de que la mayoría de los hospitales psiquiátricos han cerrado. Este video muestra como los guardias son atacados por los pacientes y se oyen gritos aterradores a través de las celdas. Pero también muestra al mismo tiempo cómo algunos hombres prefieren estar encerrados en una prisión 23-24 horas al día a estar libres en una sociedad que los rechaza. Ackerman tiene planes para convertir este video en una película largo metraje para el 2009. (00:06:55)
  6. El cerebro de un adolescente. El cerebro continúa desarrollándose hasta los 25 años de edad. La corteza pre-frontal está asociada con el control y el juicio y es una de las áreas del cerebro que tardan más tiempo en desarrollarse. Este episodio ganó un premio en el área de la neuroética, disciplina que trata acerca del cerebro y el comportamiento. Analiza la culpa moral y legal entre los 18 y 25 años. (00:12:23)
  7. Depresión. Este documental de PBS fue realizado por la periodista Jane Pauley, ella misma es una persona bipolar. Se estrenó en mayo del 2008 pero se puede encontrar en internet o encargar u ordenando el DVD. (00:60:00)
  8. Delgada. En este video Lauren Greenfield ofrece una mirada al problema de los desórdenes de la alimentación entrevistando a mujeres que están siendo tratadas en residencias especializadas en estos problemas. Las pacientes hablan sobre porqué y cómo ellas llegaron allí, sus conflictos con el personal, con las otras pacientes y con ellas mismas. (00:60:00)
  9. No estoy enfermo, no necesito ayuda. El psicólogo clínico Xavier Amador  habla en este video sobre el problema de la  anosognosia o la falta de conocimiento sobre los propios autoengaños o delirios, psicosis y otros padecimientos. Algunos ejemplos incluyen a una mujer que creía que estaba casada con David Letterman y Ted Kaczynsky el criminal conocido por mandar bombas por cartas y que negó sufrir de enfermedad mental a pesar de la amenaza de condena. Amador ofrece aquí una perspectiva interesante acerca de lo que significa para una persona el sufrir de delirios y psicosis. Incluye una entrevista motivacional y otras terapias (01:51:06)
  10. La psicología del calentamiento global. El autor y profesor Dan Gilbert habla aquí sobre nuestra reacción ante las amenazas. La psicología social y evolucionista trata de explicar porqué la gente no se involucra activamente en la lluvia ácida como sí lo hace en otros asuntos. (00:14:40)

Read Full Post »